Los reinos de Dinamarca y España, tan distantes entre sí, no parece que hayan tenido tantas relaciones durante la Edad Media como para ocupar un extenso trabajo. Debido, sin embargo, a dos fenómenos históricos, las incursiones de los pueblos vikingos entre los siglos IX y XI y las perigrinaciones de daneses a Santiago de Compostela que duraron hasta la Reforma, estas áreas tan distintas crean contactos durante más de siete siglos que son de gran interés para el mejor conocimiento de la historia cultural de Europa.